Piel sensible: Parte II

En esta segunda y última entrada acerca de la piel sensible me voy a centrar en ofrecer consejos más específicos. Espero que os resulten de utilidad!! Allá vamos!!







Maquillaje

Para prevenir reacciones, utiliza productos hipoalergénicos.

En la piel. Las bases de maquillaje minerales resultan ideales por su suavidad. También encontrarás bases tratantes que, además de darte buen color, protegen y calman el cutis. El maquillaje en polvo es el que menos reacciones alérgicas suele causar. Para atenuar las rojeces en caso de cuperosis, utiliza bases correctoras de color verde.

En los ojos. Las sombras y máscaras hipoalergénicas, sin perfumes y testadas oftalmológicamente te convienes. Las máscaras waterproof, en cambio, pueden irritar los ojos muy sensibles.

En los labios. Las barras y los bálsamos con filtros solares frenan la aparición de herpes.

En las manos. Usa esmaltes que no contengan disolventes fuertes (formaldehído, tolueno y DBP).


Aguas calcáreas

En algunas localidades, el agua de grifo es tan "dura" (excesivamente rica en cal) que irrita las pieles sensibles. Evítalo utilizando agua mineral.

 Productos naturales.

Infusiones de plantas como las de té verde, manzanilla o hamamelis ayudan a calmar la piel. Si la irritación es muy molesta, utiliza una crema de aloe vera o de caléndula.










Ducha reparadora

Utiliza un gel de ducha cremoso (tipo aceite de ducha) y aplícalo con la mano ya que el guante de crin podría irritar más la piel. Sécate con suaves palmadas sin frotar.











Tu crema ideal

Fórmulas sencillas. Las que contienen pocos ingredientes (10 como máximo) tienen menos riesgo de irritar tu piel.

Sin aceites. Evita ingredientes como la lanolina, alcohol, conservantes (parabenos) y colorantes.

Ligeras y calmantes. Usa leches y emulsiones fluidas -no ocluyen la piel-y con activos como bisabolol y agua termal.