No a todas las edades, nuestro rostro
refleja la luz por igual. Y es que a medida que sus características
van cambiando, la respuesta de la piel a los factores externos
también se vuelve diferente.
De los 30 a los 35, nuestra piel
se vuelve un 10% menos traslúcida, su pureza casi transparente se
torna algo más mate y apagada.
De los 35 a los 40,
la piel pierde un 32% de luminosidad natural. Disminuye la
regeneración celular, la piel pierde elasticidad, tono y luz.
Cuando la piel es joven...
- Refleja e irradia la luz hacia fuera, se ve pura y luminosa.
- Su color es de una tonalidad cálida y vivaz, limpia y tersa.
- Su aspecto es cristalino, transparente y luce una gran vitalidad.
Cuando la piel cumple años...
- Pierde elasticidad y color, adquiriendo un tono más apagado.
- Refleja en menor medida la luz exterior y carece de luz propia.
- Muestra una mayor sequedad, lo que la hace más mate.
La luz transforma la expresión de
tu rostro
Bajo una luz
cálida, nuestra piel muestra un aspecto radiante y joven. ¿Te has
visto alguna vez reflejada en un espejo a la luz de las velas o de un
farolillo? Los tonos ambarinos y acaramelados de estas luces dan a tu
rostro una luz suave y dulce.
Bajo una luz fría,
nuestros rasgos se endurecen. La luz blanca y azulada apaga el color
de nuestra piel y marca las facciones. Los fluorescentes, y los
ascensores no nos sientan demasiado bien a la cara: resaltan las
imperfecciones e incluso “nos echan años encima”.
Combina luz y maquillaje a la
perfección
Piensa a qué
tipo de luz vas a estar expuesta: ¿natural o artificial?.
Para sacarte el máximo partido, elige para maquillarte una luz
similar a la que te vaya a envolver allí donde vayas. La luz
artificial admite mayor cantidad de maquillaje, porque por potente
que sea siempre es menos resplandeciente que la del día. De día y a
una luz natural, cualquier maquillaje que emplees se verá.
Elige tu
maquillaje para cada ocasión.
La
luz artificial
tiende a “comerse” el color, porque no refleja con fidelidad la
intensidad de los colores de su mismo tono.
- Con luz artificial cálida emplea un maquillaje del mismo tono que tu piel o un tono más, colores de labios fuertes y sombras de ojos de colores fríos, más intensas que en el maquillaje de día, en el colorete evita los anaranjados.
- Con luz artificial fría emplea un maquillaje del mismo tono que tu piel y acude siempre a los tonos cálidos para ojos, labios y colorete.
La
luz natural del
día
pide menos maquillaje, más naturalidad, porque ésta no afecta tanto
a la tonalidad de los colores de tu piel. En invierno armonizan los
colores fríos, mientras que al verano corresponden los colores
cálidos.
Ten cuidado:
Que el maquillaje no:
- Bloquee la luz exterior
- Enmascare la luminosidad natural de tu piel
- Deshidrate y reseque tu rostro o por el contrario lo engrase.
- Proporcione un aspecto demasiado artificial.
Tu maquillaje
debe:
- Armonizar con el color de tus ojos, tu pelo y tu piel...
- Desenfocar las líneas de expresión corrigiendo las irregularidades de tu piel y modelando tus contornos.
- Suavizar y minimizar las sombras.
- Darte un aspecto más joven y radiante.
que entrada tan chula! me gusta, está interesante!
ResponderEliminarHola amiga, me alegra mucho haber conocido tu blog ya que tiene informacion muy interesante.
ResponderEliminarNo todo el mundo se molesta en hacer uno para poder compartir conocimientos a traves de los diversos articulos, con el resto de personas y eso es algo muy bueno.
Saludos,
Francisco M.
hola francisco! muchas gracias por tu comentario! es muy grato ver que hay personas que valoran mi blog! espero que te siga interesando! un saludo!! :)
ResponderEliminarGracias por compartir tus conocimientos!! Por cierto te he explicado en un mail como se pone un banner. Un beso
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