sábado, 21 de abril de 2012

Da luz a tu rostro maquillándote


No a todas las edades, nuestro rostro refleja la luz por igual. Y es que a medida que sus características van cambiando, la respuesta de la piel a los factores externos también se vuelve diferente.



De los 30 a los 35, nuestra piel se vuelve un 10% menos traslúcida, su pureza casi transparente se torna algo más mate y apagada.
De los 35 a los 40, la piel pierde un 32% de luminosidad natural. Disminuye la regeneración celular, la piel pierde elasticidad, tono y luz.

Cuando la piel es joven...
  • Refleja e irradia la luz hacia fuera, se ve pura y luminosa.
  • Su color es de una tonalidad cálida y vivaz, limpia y tersa.
  • Su aspecto es cristalino, transparente y luce una gran vitalidad.

Cuando la piel cumple años...
  • Pierde elasticidad y color, adquiriendo un tono más apagado.
  • Refleja en menor medida la luz exterior y carece de luz propia.
  • Muestra una mayor sequedad, lo que la hace más mate.

La luz transforma la expresión de tu rostro


Bajo una luz cálida, nuestra piel muestra un aspecto radiante y joven. ¿Te has visto alguna vez reflejada en un espejo a la luz de las velas o de un farolillo? Los tonos ambarinos y acaramelados de estas luces dan a tu rostro una luz suave y dulce.



Bajo una luz fría, nuestros rasgos se endurecen. La luz blanca y azulada apaga el color de nuestra piel y marca las facciones. Los fluorescentes, y los ascensores no nos sientan demasiado bien a la cara: resaltan las imperfecciones e incluso “nos echan años encima”.


Combina luz y maquillaje a la perfección
Piensa a qué tipo de luz vas a estar expuesta: ¿natural o artificial?. Para sacarte el máximo partido, elige para maquillarte una luz similar a la que te vaya a envolver allí donde vayas. La luz artificial admite mayor cantidad de maquillaje, porque por potente que sea siempre es menos resplandeciente que la del día. De día y a una luz natural, cualquier maquillaje que emplees se verá.

Elige tu maquillaje para cada ocasión.
La luz artificial tiende a “comerse” el color, porque no refleja con fidelidad la intensidad de los colores de su mismo tono.
  • Con luz artificial cálida emplea un maquillaje del mismo tono que tu piel o un tono más, colores de labios fuertes y sombras de ojos de colores fríos, más intensas que en el maquillaje de día, en el colorete evita los anaranjados.
  • Con luz artificial fría emplea un maquillaje del mismo tono que tu piel y acude siempre a los tonos cálidos para ojos, labios y colorete.

La luz natural del día pide menos maquillaje, más naturalidad, porque ésta no afecta tanto a la tonalidad de los colores de tu piel. En invierno armonizan los colores fríos, mientras que al verano corresponden los colores cálidos.


Ten cuidado:
Que el maquillaje no:
  • Bloquee la luz exterior
  • Enmascare la luminosidad natural de tu piel
  • Deshidrate y reseque tu rostro o por el contrario lo engrase.
  • Proporcione un aspecto demasiado artificial.

Tu maquillaje debe:
  • Armonizar con el color de tus ojos, tu pelo y tu piel...
  • Desenfocar las líneas de expresión corrigiendo las irregularidades de tu piel y modelando tus contornos.
  • Suavizar y minimizar las sombras.
  • Darte un aspecto más joven y radiante.


4 comentarios:

  1. que entrada tan chula! me gusta, está interesante!

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  2. Hola amiga, me alegra mucho haber conocido tu blog ya que tiene informacion muy interesante.

    No todo el mundo se molesta en hacer uno para poder compartir conocimientos a traves de los diversos articulos, con el resto de personas y eso es algo muy bueno.

    Saludos,
    Francisco M.

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  3. hola francisco! muchas gracias por tu comentario! es muy grato ver que hay personas que valoran mi blog! espero que te siga interesando! un saludo!! :)

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  4. Gracias por compartir tus conocimientos!! Por cierto te he explicado en un mail como se pone un banner. Un beso

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Cómo me gusta que me contéis cositas!! :)