martes, 17 de abril de 2012

Cuida tus senos

El pecho es una de las partes más atractivas de la mujer. Pueden ser más o menos grandes, pero lo principal es que estén firmes y suaves.
Muy pocas mujeres están satisfechas con la forma y el tamaño de sus senos. Sólo pueden modificarse mediante una operación quirúrgica, pero un cuidado adecuado puede influir positivamente en el aspecto y la consistencia del busto.

Diversos factores (genéticos, posturales, etc.) influyen en su forma y tamaño. Aunque depende principalmente de la cantidad total de grasa que se tenga, cualquiera de los siguientes motivos puede alterarla:

- Aumento o pérdida brusca de peso.
- Una postura incorrecta
- El embarazo
- La ingestión de anticonceptivos
- Los tratamientos a base de hormonas
- La edad
- El tipo de sujetador utilizado

Gestos que ayudan mucho

Hidratación y nutrición. La piel del pecho es muy delicada, más que la de la cara. Para conservarla en perfecto estado es conveniente hidratarla cada día y nutrirla con una mascarilla una vez a la semana.

Cepillado suave. Antes de ducharte, date un ligero masaje en ambos pechos con un cepillo o guante de crin suave. Cepilla desde fuera hacia dentro, o bien de abajo hacia arriba. No incluyas los pezones. Este masaje elimina las células muertas de la piel y estimula la circulación de la zona.

Peelig. Utiliza una taza de sales marinas con un poco de leche. Frota suavemente los senos y la piel del escote. Elimina los restos bajo la ducha.

Ejercicios pectorales
1. Siempre con la espalda recta y los hombros altos, coloca los codos y las palmas unidas delante del pecho, y aprieta hacia dentro. Haz 20 repeticiones.
2. Coloca las manos sobre los hombros con los brazos en cruz. Lleva los dos codos hacia adelante, hasta que se toquen. Repite 10 veces.
3. Ponte en jarras, con la espalda bien recta y los brazos abiertos. Súbelos rectos por ambos lados, a la altura de los hombros y hasta arriba. Repite 10 veces.

La alimentación también cuenta
Recomendado. Todo tipo de verduras, según la época del año; fruta y zumos de frutas naturales (no envasados); cereales integrales (arroz, trigo, mijo, etc.); quesos y lácteos con bajo contenido en materia grasa; patatas hervidas o al vapor.

No recomendado. Azúcar y productos que lo contengan; sal, especias picantes y salsas preparadas; frituras; embutidos y carnes ahumadas; frutos secos; dulces y productos fabricados con harina blanca, quesos muy grasos; refrescos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cómo me gusta que me contéis cositas!! :)